Los "petrojaibos" del Tampico Madero

Pocos son los equipos que mueren y resucitan en menos de dos décadas. El caso de los "jaibas" es una historia por demás atípica. Este conjunto mexicano había descendido durante la temporada 1981/82, por lo cual la ciudad se quedaría sin representante en la primera división de aquel país. Sin embargo el hombre "fuerte" del sindicato de petroleros, Joaquín Hernández Galicia, decidió comprar con capital producido por la empresa PEMEX el club llamado Atletas Campesinos. De esta manera, resurgiría nuevamente el Tampico Madero. ¿A qué se debe su denominación? a que su estadio estaba ubicado en la intersección de dos ciudades homónimas.

Su época de mayor esplendor se daría durante los años 1985/86, cuando llegó sin suerte a dos finales: en la primera de ellas caería derrotado en manos de las "aguilas" del América, un año más tarde se repetiría la historia contra el Monterrey.

En su mejor temporada, el "team" tampiqueño lograría un total de 20 triunfos con 87 goles a su favor. El corte netamente ofensivo de su formación hizo que los espectadores se maravillaran con las cifras en las tablas de goleo, empero cuando recibía a equipos potentes en el contraataque también era vapuleado con estrepitosas goleadas.

El gran sustento político y financiero se vería seriamente mermado. Hernandez Galicia había apoyado al candidato presidenciable Cuauhtémoc Cárdenas, pero no todo saldría como lo esperaban. Tras la derrota del mandatario en las elecciones hizo que se produzca un déficit en el aspecto deportivo y como consecuencia inmediata se produjo el descenso irremediable de los "jaibas".

En 1991, cuando todos apostaban por la desaparición definitiva, el empresario Antonio Peláez Pier compra una franquicia de un club de la segunda división del fútbol azteca, al que lo llamaría nuevamente con el nombre de "Tampico Madero". En 1994 hace su reaparición en la primera venciendo por 4-3 al Irapuato.

Antes de finalizar la primera mitad del torneo, los "jaibas" debieron abandonar su estadio y trasladarse a la ciudad de Querétaro. Entre tanto, las autoridades decidieron cambiar el nombre de la institución, pasaría a llamarse: TM Gallos Blancos. El "team" ingresaría en una racha negativa que lo condenaría a jugar nuevamente en las categorías de ascenso. Fue el 7 de mayo de 1995 cuando juega su último partido en la máxima división venciendo al Necaxa por 3-2.

El Tampico Madero (o como guste llamarlo) no sólo será recordado por su juego ofensivo y sus goleadas (a favor y en contra) sino también por el himno que canta sus glorias con fervor.