jueves, 9 de abril de 2009

Se dice de mí


Ya es por demás recordado el trotecito cansino de Juan Sebastián Verón. Poco a poco se acercaba a la pelota desde uno de los laterales para ponerla nuevamente en juego. Mientras tanto, el técnico de la selección argentina de ese momento, el rosarino Marcelo Bielsa, se desvivía con gritos desaforados para que el astro de fútbol jugara rápidamente. Como diría Joaquín Sabina, sobraban los motivos: la albiceleste igualaba en un tanto ante los suecos y con ese resultado quedaba eliminado del Mundial Corea-Japón 2002.

Los años pasaron. El equipo campeón en el 78 y 86, dirigido por Diego Armando Maradona, disputaba un partido de eliminatorias para el próximo mundial de Sudáfrica frente a la "vino tinto" en el Antonio Vespucio Liberti. Sobre el epílogo del encuentro se iba a producir uno de los últimos cambios disponibles por el entrenador.

Los altoparlantes anunciaban el ingreso del actual jugador de Estudiantes de La Plata. En la cancha se hicieron notar tanto los silbidos como los aplausos, pero ¿qué ocurriría para la encuesta propuesta por La Globa? Verón ¿es héroe o villano?. Pasamos en limpio los resultados: para sorpresa de muchos, un 63% de los votantes admitieron que su reacción ante la figura del futbolista platense sería de la más absoluta indiferencia. Sin embargo, un 27% de los oyentes dijeron que lo hubieran aplaudido en el momento de su ingreso. Para el último lugar quedarían los rencores; sólo un 9% sostuvo que lo hubiera chilfado o insultado. Es indudable que el refrán grafica a la perfección lo sucedido, se sabe que es sólo un deportista pero su relación con el público "es cosa de brujas".

1 comentario:

  1. Odiado y amado. Yo prefiero quedarme en el medio. Ni una cosa ni la otra. Saludos!

    ResponderEliminar